Un gol de falta del defensa serbio Aleksandar Kolarov al filo de la hora de juego derribó la fortaleza de Costa Rica (0-1) en el debut en el Mundial de Rusia, que hasta ese momento se había mantenido firme gracias a las buenas actuaciones del guardameta Keylor Navas.
La derrota puso fin a la serie de cinco partidos invictos de los cuartofinalistas de la pasada edición, eliminados entonces por Holanda en una tanda de penaltis. Costa Rica deja así solo a Alemania y Holanda con una serie abierta de partidos sin perder.
A balón parado logró Serbia lo que no había podido conseguir con juego, en el que pese a su dominio del partido se estrelló una y otra vez contra la disciplina defensiva de los hombres de Óscar Ramírez.
Cruel derrota para la selección costarricense que sueña con estirar el buen rendimiento de esta generación de jugadores que hace cuatro años sorprendieron al mundo alcanzando los cuartos de final en el Mundial de Brasil.